El Alcazar

La verdad es que el edificio del Alcázar de Córdoba no parece gran cosa si has visitado el de Segovia. Por dentro está muy restaurando pero lo único que merece la pena ver son los mosaicos romanos que han rescatado de la ciudad y han recompuesto en sus paredes (aunque sólo por eso ya merece la pena verlo).

Son destacables los restos de los baños que aún se conservan, es una sensación especial entrar en esa especia de catacumba y tocar unas piedras que llevan tantos siglos viendo pasar la historia.

Pero si por algo merece la pena visitar el Alcázar es por sus Jardines. Como en toda Córdoba, las fuentes y el agua son el elemento central de la obra. Estas fuentes destacan por su sencillez, pero es precisamente esa falta de adorno los que las hace tan hermosas.

Pasear por los caminos de tierra es una auténtica delicia, y es un sitio ideal para sentarte a la sombra de un naranjo y simplemente dejarte llevar por la imaginación.

Por cierto, aviso para futuros visitantes, el viernes la entrada es gratis.

Esto es un mosaico y no lo que hacía en pretecnología

Mira Pedro, desde aquí se ve tu casa



¿Verdad que son una pasada?