martes, 28 de octubre de 2008

La mezquita


Poco se puede decir de esa gran obra de arte. Si ya por fuera es impresionante, el Patio de los Naranjos te deja sin palabras. Nada más pasar la Puerta del Perdón, el aroma de los árboles te llena y te transporta a otro tiempo.

Una vez que te recuperas de esa primera impresión (y previo desembolso de 8€) atraviesas la Puerta de las Palmas y accedes a una de las vistas más hermosas que he visto nunca. Lo único que ves es un bosque de columnas y arcos. Creo que tardé 5 minutos en reaccionar y pasé más de media hora mirando los arcos. Esa sensación de infinito, la perfección con que están realizados....

A medida que avanzas por ella, puedes ver con claridad el paso del tiempo y las distintas ampliaciones trealizadas. Por un lado las de los diferentes califas que trataban cada uno de dejar su huella. Posteriormente fue consagrado como altar cristiano, por lo que me resultó muy curioso ver cómo había aprovechado para introducir esta religión, situando frescos o esculturas en los arcos de las paredes. Hay gente a la que no le gusta esta parte, pero a mí me pareció el mejor resumen de la historia de la Península Ibérica, sobre todo del sur.

Reconozco que he visto pocos edificios que la igualen en belleza, sobre todo al verla iluminada por la noche y no creo que haya nadie que no disfrute con su visita.



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