Aquellos que piensan que las series a medida que se alargan pierden mucho, deberían ver la tercera temporada de Weeds.
Si la primera terminó muy bien y te dejaba con una gran sonrisa, la segunda terminaba de forma desastrosa para la protagonista y te dejaba llena de tensión, Así que esta temporada ha empezado fuerte.
Tras ver los 4 primeros capítulos hay que reconocer que no ha perdido ni un ápice. Sigue manteniendo el equilibrio entre drama y comedia, y el mismo personaje con el que te has estado riendo, dos minutos después pasa a ser lo más patético. Quizás sea este equilibrio lo que mantiene la frescura en la serie.
Aunque también es posible que la serie se mantenga gracias al gran reparto y, sobre todo, a los diálogos, muchas veces cargados de odio y cinismo.
Si alguien aún no ha visto ninguna de las temporadas, indicarle que ya está tardando, mientras a los que ya la conocen, pueden respirar tranquilos porque la 3ª temporada mantiene el listón donde lo dejaron las dos anteriores.
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