domingo, 16 de noviembre de 2008

Las aventuras de Ford Fairlane


Divertida película de 1990 protagonizada por Andrew Dice Clay

El film nos cuenta de la historia de Ford Fairlane, en detective rockero, un detective privado especializado en asuntos de rock, con más estilo y glamour que la mayoría de cantantes. Acompañado de su fiel secretaria se encarga de asuntos tan apasionantes como detener a fans acosadores. El problema es que las estrellas son caprichosas incluso en la forma de pago por lo que su despacho y su casa están llenos de discos de oro, relojes horteras e incluso un koala.

Ford descubre su oportunidad de ganar dinero cuando un amigo del instituto, convertido ahora en famoso locutor de radio, le ofrece buscar a una chica a cambio de una alta suma de dinero. Este trabajo se complica cuando, la millonaria exmujer de un productor discográfico, la contrata para encontrar a la misma chica.

Una sucesión de chistes absurdos, situaciones disparatadas, tupés y rock & roll se suceden durante toda la película, que al principio tiene una de las mejores frases que he oído nunca en el cine: "Tantos gilipollas y tan pocas balas" (¿se puede decir tanto en tan poco?).

Cabe destacar la presencia de Pricilla Presley (¿hay alguien mejor que ella para hacer de divorciada despiadada millonaria?) y de Robert Englund en el papel de matón psicópata.

Si alguien aún no la ha visto, está tardando.
(a quien hay que reconocer que le queda el tupé mejor que a nadie).

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